Nuestra historia
Érase una vez un muro
Érase una vez un muro
Dentro de uno siempre hay otro. Otro que lo complementa, redondea, afina, remata. Y conviven y son felices. Pero… a veces ocurre que ese otro quiere tener identidad propia.
Ser El Otro.
Gritarle al mundo: ¡eeeeeeeh! ¡soy El Otro! ¡Que soy como el uno, pero diferente! Ahora quiero no estar dentro de uno; sino junto a él.
elmuro siempre ha sido inquieto, pero en los últimos años estaba más reflexivo de lo normal; más sensible.
Y resulta que era eso lo que pasaba: ¡tenía Otro Muro dentro!
Y era el que se ocupaba de las tareas que nacían de la pasión, las solidarias, las que no buscaban rentabilidad, las más comprometidas con los jóvenes y con el planeta… las que descuadraban la empresa elmuro, completándola.
¡Así que le hemos dado alas! Y dice que quiere investigar y analizar para compartir, y que le gustan los jóvenes porque le entienden mejor, y los emprendedores porque necesitan compartir preocupaciones, y que va a responder con verdad a cualquier pregunta y ser de color transparente. Y que se ocupará del Campus Juvenil de Teatro, del Foro Cultura & Empresa, del Kit solidario… que para eso fueron ideas suyas
Como El Otro Muro tiene alma de ong, le hemos dicho que sea formal y se inscriba en el registro.
Y como reclama más aire en que volar, pues le hemos regalado esta web para le cuente al mundo a qué se dedica.
(ah! El Otro Muro va de independiente, pero vuelve a la casa madre continuamente porque le encantan nuestras croquetas. La familia es muy importante ¿Quieres conocerla? 😉)